miércoles, 11 de marzo de 2009

Dinámica de crecimiento erótico (II) FOCALIZACIÓN SENSORIAL


Es una técnica que describe H.Kaplan en su libro de terapia sexual. En inicio estaba diseñada para desviar la atención del eyaculador precoz sobre sus genitales y centrar su atención en lo que le va excitando de su pareja. Actualmente los sexólogos lo utilizamos para mejorar el "periodo pre-coital" que muchos hombres habían reducido a su mínima expresión, para seguir un modelo más femenino, de placer pausado y tensión sexual mantenida.

Se busca un día relajado, quizá un sábado por la tarde. Primero él comienza desnudándola lentamente, y luego ella hace lo propio con él (hablo de él y ella de manera didáctica, pero es igualmente válido para parejas homoeróticas). Se crea una atmósfera de intimidad, con música relajada y ¿velas?. por ejemplo.

Él acaricia el cuerpo de ella (boca abajo) desde los talones, lentamente hasta la nuca. Ha de centrarse en lo que a él le gusta (egoísmo funcional). Cada zona ha de ser estimulada de manera que buscamos tensión sexual y sensibilidad máxima. Recordemos que el humano es el animal que más receptores nerviosos tiene en la piel.

Ahora es el quien se tumba boca abajo. Ella hace lo propio con sus caricias. Si no se es muy creativo se puede consultar el libro "masaje erótico" de Anne Hupper, así introducimos más nivel a la dinámica.

Llegado a este punto la excitación suele ser bastante alta. Ahora es el momento de darse la vuelta. Primero ella se tumba boca arriba. Se hace lo mismo, pero teniendo en cuanta que los genitales son una parte más del cuerpo, no se procederá a masturbar, si no a acariciar igual que se haría con los muslos.

Ahora él se tumba boca abajo y recibe el masaje desde los pies a la cara estando boca arriba.
Los cuatro pasos al menos han de durar 20 minutos. ¿No creéis que antes de una relación no es bueno cambiar esto por los 3ó 4 minutos de caricias o besos que normalmente realiza la gente?

Mi experiencia en consulta es que lo recibe todo el mundo extraordinariamente bien, excepto cuando existen fobias al contacto con la piel (que algún caso me he encontrado).